2017 Agosto, Escuela de Santa Rosa de Casares cuando recibieron a los médicos de la UBA.
Escuela N° 612 Fanny Remedi, de Santa Rosa de Casares:
Josefina, Florencia y Fabián (médicos rotantes), junto con Cristian (médico docente) y Edu, viajamos en la camioneta del doctor el domingo 30 desde bien temprano para llegar a Casares alrededor de las 17 horas. Nos esperaron en la escuela de Santa Rosa algunas mamás, Lili la directora, y Jorge el maestro. También fueron llegando algunos chicos. Con ellos tomamos unos mates y nos acomodamos.
Además, se preparó el lugar para la atención del otro día. Al llegar con tiempo suficiente para preparar en detalle las cosas, se dio la posibilidad de que surjan nuevas alternativas de atención.
El grupo de médicos recorrió la escuela para conocerla y también el entorno. Luego de hacer algunas cosas, cenamos y descansamos en las aulas, donde nos llevaron colchones y muuuchas mantas para que no tuviésemos frío, ya que el clima estaba con bajas temperaturas esa noche.
Armamos una ficha nueva para adultos, diferenciando varios campos para consignar en la misma las cuestiones propias de esta etapa de la vida.
A la mañana siguiente nos levantamos, tomamos unos mates y desayunamos. Luego los médicos se dedicaron a atender a todos. La atención fue realizada ingresando por familias, y dedicándose a las distintas tareas de atención de manera rotativa por parte de los profesionales, organizados por Cristian, el médico docente. Este planteo previo de organización redundó en una atención minuciosa de cada uno, chicos y grandes.
Se modificó la ficha pediátrica agregándole una columna para la medición de la glucemia.
Conversaron mucho con las familias, y cargaron los datos lo más completos posible en cada ficha.
Es un proyecto que sigue dando muchos frutos, en especial con la dedicación de cada uno de los grupos de mejorar y completar en función de la gente la atención de salud.
Se insistió en el cepillado de dientes como práctica constante a seguir insistiendo en los chicos y adultos.
La gente estaba muy contenta con la visita de los médicos y conversaron con ánimo con ellos, y fue una jornada especial en la vida de la escuela.
Fueron a la escuela varios adultos para ser revisados, sumándolos a los chicos, como práctica nueva que se comienza a hacer en este viaje. Positivo atender a toda la familia.
Se realiza, por lo que se pidió que vayan en ayunas, la extracción a cada uno que quiera de una gota de sangre, para realizar un test de glucemia. Los que llegaron habiendo desayunado, se le realizó el test a las horas, pidiéndoles que no ingieran nada en ese lapso de tiempo. A los que salga mal esta medición, se les repetirá en el viaje siguiente; sólo a esos o a quienes no se los haya medido.
Como en las otras visitas, se mide el peso y talla a todos los chicos, consignando la nueva fecha. Se suma esta medición también con los adultos.
A cinco personas se les dejó envases plásticos para que tomen muestras de materia fecal, que luego se retiraron, para realizar euro cultivo.
A quienes se descubrió alguna cuestión relacionada con el Chagas o problemas cardíacos, se le hace un electro cardiograma, con un aparato portátil.
En resumen, a todos se los entrevistó junto con los padres si hubieran concurrido, se revisó en detalle: se les tomó la presión, se los midió en peso y talla, examen de ganglios, cardiaco, pulmonar, del abdomen; y en casos específicos un examen neurológico (convulsiones febriles, cefalea); a algunos el examen de vista; a algunos se les hizo un electrocardiograma; y se les consultó variadas cosas para determinar su estado de salud. Cada cosa que se realizaba se anotaba en su ficha personal.
En orden y por familia ingresaban para atender a los chicos, y a los adultos de forma individual. Supervisados por el doctor Cristian, se armaron dos grupos de médicos rotantes que atendieron un rato en cada aula, para ver patología pediátrica y de adulto.
Les llevamos fotocopias de material para trabajar en el aula, tanto de temas de las materias, como de catequesis. Sacamos fotos en un clima divertido, entregamos la mercadería, y confeccionamos el remito de entrega y la lista de necesidades para septiembre.
Nos encontramos en Suncho con la otra parte del equipo por la tarde, para conversar un rato con la doctora Claudia y luego ir a nuestra casa en Villa Figueroa. Allí cenamos y descansamos.
Alimentos deshidratados: les comento de esta alternativa, y se van a sumar a probarlos. Lili retiraría los productos de la capital en el viaje que hace mensualmente al Consejo educativo. Con esto resolvemos la logística.