2018 Octubre, en el Colegio Secundario 7 de Noviembre, de Colonia Simbolar, con los Trashumantes de
En la segunda parte de la jornada en el Secundario con los Trashumantes las actividades fueron:
Poncho del miedo: una narración que a través del poncho ayuda a pensar en las personas que nos pueden quitar los miedos, con una cercanía amorosa. En especial se dirigieron a los adolescentes, para que vivan sin temores, ayudados por los adultos que les brindan seguridad.
Actividad: construcción de Barriletes. En esta parte de la actividad se hizo cargo de llevarla adelante Jorge, especialista apasionado de la misma. Invitó a reordenar las mesas, cosa que los alumnos hicieron prontamente, a agruparse en torno a las mismas, calculando tener espacio para trabajar. Todos los visitantes ayudaron para proveer a los chicos de los elementos para armar un barrilete, con la explicación de cada paso que recibían de Jorge. Fueron creando cada uno el suyo, y algunos que al principio no querían hacerlo, con el correr del tiempo fueron pidiendo poder hacerlos también. Participaron todos con mucha alegría y los armaron impecablemente. En cuanto los terminaron, los invitaron a salir a remontarlos.
Remontada de barriletes: Propio de la vitalidad contagiosa de los adolescentes, salieron casi disparados al patio de la escuela para remontar los barriletes que habían creado. Vimos distintas formas de hacerlo, y descubrimos también algunas timideces, que con el correr de los minutos se fueron diluyendo. Algunos tuvieron dificultades técnicas para remontarlos y pocos no se animaban al principio, pero todos terminaron remontando el suyo y a su manera… hasta el portero de la escuela pidió prestado uno para poder correr con el barrilete.
Y no les alcanzó el patio, por lo que pidieron algo parecido a un permiso para salir a la calle (que por supuesto es muy poco transitada a esa hora), y corrieron por ella solos o en grupos que se iban armando, compitiendo, corriendo carreras, haciéndose bromas y ayudándose para que todos pudiesen divertirse.
Luego de un largo rato de remontadas, sacamos algunas fotos y entramos al aula, donde los Trashumantes cerraron la actividad y nos despedimos de los chicos que con su espontaneidad y bondad nos regalaron calurosos saludos.
El equipo se cruzó después a la rectoría del colegio, donde con la rectora y algunas docentes tomamos unos mates y comimos algunas tortillas y cosas ricas, y así la tarde nos encontró felices y conversando de las posibilidades de volver a encontrarnos y, en el futuro, esperanzados de poder seguir haciendo cosas juntos.
Luego nos fuimos a la ruta nuevamente para, pasando por La Banda, llegar a Santiago Capital, donde haríamos noche.
