2019 Mayo, en el Secundario de Barrialito.

Agrupamiento Secundario n° 86103, Anexo n° 363, Barrialito:

Hemos llegado Raulito y Edu al paraje de Barrialito que da nombre a esta escuela en una linda tarde. Nos recibieron 12 alumnos (estaban los que estudian en ese anexo y algunos que van a la sede del Agrupamiento), algunas mamás de las alumnas y alumnos, un profesor y Adriana, la tutora. Habían preparado unos carteles de bienvenida y armado una mesa con los pupitres donde compartimos la merienda.

Adriana nos había comentado unos días antes de un problema serio surgido en este Anexo del Secundario Cañada Escobar. Dado el deterioro de años del edificio de esta escuela, que depende de la dirección del Primario que funciona por la mañana, las autoridades del ministerio y del rectorado, exigieron mejoras para continuar con las clases en ese lugar. Adriana, algunos profesores y algunas mamás solicitaron a la Comisión municipal los arreglos. Se acercaron a la escuela para realizarlos y la directora de la mañana se negó a que los hagan. Al no poder resolver en particular en tema de seguridad edilicia para las alumnas y alumnos, desde la sede del Agrupamiento les informaron que se cerrará el Anexo de Barrialito y que los alumnos tendrán que seguir sus estudios en la sede de Cañada Escobar, teniendo que trasladarse unos 15 kms, ante lo cual algunas de las familias no van a poder enviar a sus hijos por una cuestión de costos.

Adriana se reunió con las familias y 4 alumnos podrían seguir estudiando enviando con mucho esfuerzo a sus hijos para que puedan seguir estudiando, y los otros 4 no pueden hacerlo.

Esa tarde, en torno a la mesa, volvimos a conversar el tema, y ver de qué modo la fundación puede apoyarlos para que todas las alumnas y alumnos puedan seguir yendo a clase. Veremos que se termina definiendo…

Luego sacamos algunas fotos, las chicas y chicos volvieron a clase, las familias se fueron yendo a sus casas, y con Adriana nos quedamos confeccionando el listado de necesidades para entregarles en el mes de junio. Luego nos fuimos para Suncho Corral.

A los pocos días Raulito les acercó 300 porciones de alimentos deshidratados para que los alumnos puedan ir consumiendo, en particular cuando tienen que estar jornada completa dos veces por semana por tener educación física. Sacaron algunas fotos de la mercadería y se les explicó detalladamente cómo consumir los mismos, ya que tienen una preparación simple pero específica.