2016 Diciembre, Escuela de Tiun Punco

Escuela N° 1061 de Tiun Punco, Comandante de Abipones:

Antes de contar los pormenores de este encuentro, volcamos en palabras el de lo que sentimos: De alguna forma intentamos ayudar, nos proponemos hacer algo por los demás, pero encontrarnos con cada comunidad educativa nos ayuda a nosotros; nos lleva a vivir y comprender la realidad de otra manera. Sin duda nos enriquece la experiencia de ir a cada escuela, nos cuestiona, nos hace pensar, nos dan muchas cosas para una vida mejor. Todo lo vivido en cada lugar que vamos nos abre la mente y el corazón, nos compromete, nos cargamos de un afecto simple e intenso… en definitiva, nos hace mejores personas; y eso es un regalo que no tiene precio.

Esta escuela es la más populosa de las que acompañamos. Tiene 75 alumnos entre el nivel Inicial y el Primario. Como nos demoramos por el largo trayecto y lo complicado de los caminos, estaban más que ansiosos de recibirnos. Son chicos muy alegres, acompañados por un equipo de 5 docentes, que se reparten la dirección y los grados, unidos de a dos o tres.

Forman parte de esta comunidad varios alumnos que viven a unos 5 kilómetros de la escuela, en la ribera del río Salado. Esa zona alejada cobija a una población muy pobre, con necesidades básicas no cubiertas. A pesar de esto, los niños y niñas caminan esta distancia todos los días para ir a clase y perseveran en el aprendizaje.

La entrega de premios fue muy divertida: los de la Salita de Inicial recibieron material didáctico (bolsitas con números y letras para que las aprendan); los que tuvieron mejor asistencia recibieron su linterna de premio; los que hicieron mayor esfuerzo durante el año el regalo fue un par de zapatillas; y los 3 mejores promedios de la escuela, recibieron cada uno una bicicleta. Nos dieron unos mates y algo dulce para comer, antes de cerrar el encuentro de premiación. A cada familia de los chicos y de los docentes les entregamos un pesebre y una bolsa navideña.

Luego arriamos la bandera, la despedimos con todos hasta el año que viene, ya que también ese día se cerraba el ciclo lectivo, y con mucho cariño se fueron despidiendo y yendo a sus casas.