2019, mayo y junio, A varias escuelas les entregamos alimentos deshidratados.
Habiendo recibido una importante donación de alimentos deshidratados, Raulito lo llevó a las escuelas en Santiago, un viaje que organizamos para ese fin, con los cuales van a poder variar y aumentar la cantidad de alimentos y los valores nutricionales de lo que comen cada medio día. Una parte de estos alimentos lo entregamos en el conurbano bonaerense.
Jardín Mis Huahuitas N° LL 155, La Banda.
Los llevamos y compartieron los alimentos con el comedor de la parroquia Santa Rita, que da de comer a 60 chicos todos los días. Se controló la entrega de 408 unidades de los sopas deshidratadas, Raulito explicó la preparación, y tuvo que partir a otra escuela.
Escuela N° 526, de Santo Domingo:
Se controló la entrega de 150 unidades de los alimentos deshidratados llevados, Raulito explicó la preparación, y tuvo que partir a otra escuela.
Escuela N° 1048, de El Cachi:
Les entregamos 400 porciones de sopas deshidratadas en la fiesta patria del 25 de mayo, para que las consuman en el comedor escolar los días venideros.
Escuela n° 164, República de Méjico:
Raulito les llevó las sopas deshidratadas con sabor a pollo y luego se controló la entrega de 150 unidades de los alimentos deshidratados llevados, Raulito explicó la preparación, y tuvo que partir a otra escuela.
Agrupamiento Secundario n° 86103, Anexo n° 363, Barrialito:
A los pocos días Raulito les acercó 300 porciones de alimentos deshidratados para que los alumnos puedan ir consumiendo, en particular cuando tienen que estar jornada completa dos veces por semana por tener educación física. Sacaron algunas fotos de la mercadería y se les explicó detalladamente cómo consumir los mismos, ya que tienen una preparación simple pero específica.
En la escuela n° 1065, Yacu Hurmana:
Otro día, Raulito partió temprano rumbo a esta escuela, se controló la entrega de 400 unidades de los alimentos deshidratados llevados, Raulito explicó la preparación, y tuvo que partir a otra escuela.
Grupo de Jubilados “Volver a Vivir”, de la Capilla San Cayetano, de Benavídez, en el Conurbano bonaerense:
A los integrantes de la fundación nos recibieron una mañana de junio los abuelitos y la coordinadora del Grupo cuando llegamos a la capilla San Cayetano de Benavídez, pasamos un rato muy agradable charlando con ellos. Fuimos Diego, Erick y Edu para llevarles 1008 porciones de sopa deshidratada con sabor a pollo, que recibieron muy agradecidos, y repartieron entre todos los integrantes del grupo de jubilados, que están pasando una situación económica muy difícil.
Compartimos unos mates con galletitas, y nos despedimos con muchas ganas de volver a encontrarnos.
